El mensaje de Babel
Ir al cine y mirar, comprender y fijar en nuestras mentes una película como "Babel" es un placer que recientemente pude disfrutar. Advierto, que no gustará a quienes disfrutan de otros géneros de fantasías, peleas de vaqueros o necedades americanas sobre super héroes y demás. Es un drama profundo, una película que ratifica lo que 21 gramos también dejó como mensaje: Cada acción de nuestras vidas puede generar una cadena de sucesos no precisamente felices... Incluso en gente que no conocemos en lugares tan relativamente distantes...
El cine es un placer. Desde joven he ido a mirar infinidad de películas. No me adapto bien a la compra del DVD quemado y plegarme por horas en una película de calidad dudosa, a una TV. Prefiero la pantalla grande, la ingesta de un tobo de refresco, la butaca oscura y el frío que te hace sentir en otra dimensión. No voy con la frecuencia que quisiera pero he tenido junto a mi esposa buen tino recientemente. Por ejemplo, me sucedió con Babel.
Personalmente me gusta mucho esta película. Pertenece a ese género de drama con tensión y suceso que me cautiva. Y ya que lo menciono, historias de sucesos reales, situaciones políticas del pasado, ciencia ficción con lineamientos no impresionistas y densas narrativas del mundo de las relaciones entre seres humanos son de mi predilección.
En el caso de Babel, la película pertenece a un productor español llamado Alejandro González Iñárritu que también fue el autor de "21 gramos". Y si bien fue esta la que levantó cierto revuelo por las nominaciones al Oscar de donde solo obtuvo la presea de "Mejor banda sonora" (Que ridiculez, me acordé cuando me dieron un diploma de Religión en tercer grado de primaria como compensatorio) debo decir que incluso la mencionada 21 gramos me pareció hasta superior en su esencia.
Babel trata de la conexión entre cuatro historias de gente que vive en USA, México, Marruecos y Japón. Increíblemente, existe una asombrosa responsabilidad en las acciones que une a esos seres humanos sobre los dramáticos sucesos que se desencadenan y que incluyen una pareja con una relación matrimonial inestable en búsqueda de unión a un destino como Marruecos, unos niños que viven en la pobreza y ruralidad de ese país y que cambian por completo el panorama de dicha pareja, un padre e hija en Japón que viven otros problemas muy distintos y que conectan con los chicos marroquíes y finalmente, una servidumbre mexicana que optará por cometer una travesura a raíz de una negativa de la inicial pareja de USA mencionada.
No se trata solo de que creo profundamente en el mensaje legado por el director del filme. Se trata también de lo bien hecho e hilado del drama. Los pasajes en los cuatro países, la actuación sin divismos ni narcisismos de Brad Pitt, el toque de dolencias tangenciales como la discriminación, la frivolidad del modernismo o la anacronía en la vida de algunos. Si bien el final es compensatorio de tanta anarquía, no existe un respiro absoluto en los protagonistas del filme.
Respecto a 21 Gramos, esta película que cuenta con actuaciones de Benicio Del Toro y Sean Penn; Trata una dinámica similar pero aún más cruda, más local, mas referida a la vida y la muerte y la trascendencia de ese ínterin.
No profundizaré. Vayan, vean y comenten. Me parece que el mensaje es atronador: Cada decisión nuestra, cada error que cometemos, cada frágil decisión, pueden ser la caída de nuestros semejantes. Solo basta pensar cuanto hemos cometido de incorrecto sin proponérnoslo o peor aún; Con indiferencia de causa.
Salu2
Rubén
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