McDonalds: Aquel 22 de Marzo
Era un 22 de Marzo de 1989 cuando temeroso de todo pero al tiempo entusiasmado y decidido a dar un giro en mi vida, comencé a trabajar para uno de los más grandes emporios empresariales del mundo: McDonalds. Cuatro años duré y marcaron mi vida para siempre…
Mis estudios no me convencían. Estaba hastiado de tener que pedirle a mi papá dinero para pantalones, ir al cine y todo en general. Quería mi propio sueldo, quería conocer el mundo laboral. Entonces; En la USM un amigo llamado “Carlos Padrón” ingresó a trabajar a McDonalds. Sí; Aquellos Restaurantes de hamburguesas tan preciosos, en donde hombres y mujeres que parecían modelos, te servían una comida con un servicio, atención y disposición desconocidos. Uno salía trastornado de aquello…
Carlos, se fue apartando de la universidad. Eso me llamó la atención. Yo fui al grupo de entrevistas y ¡Quedé seleccionado! (Era como asistir a APPLE, P&G O INTEL a buscar trabajo) Mi familia quedó asombrada con mi decisión: Iba a estudiar y trabajar al mismo tiempo.
Desde entonces, aprendí la vida en su profundidad. Luché por ser un líder, por emerger, por trabajar sincronizadamente en equipo. Me integré a centenas de personas que teníamos un mismo perfil: No trabajábamos propiamente por necesidad o dinero, lo hacíamos porque queríamos probarnos nuestra vida en un lugar prospero, con ambiente y siempre retador y desafiante. Éramos una inmensa familia, fuimos novios, esposos, amigos del alma, rivales y compañeros de equipo. Escalamos posiciones, mucho se fueron y regresaron. Era indescriptible nuestro espíritu de unión.
Era la operación de Lorenzo Bustillos, un emprendedor que transmitió su energía a todo el mundo y convertimos a McDonalds en un ícono, en un “benchmark” de referencia.
Viajamos, rumbeamos, trabajamos noches y fines de semana, amaneceres, hicimos equipos y nos empeñábamos en mantener los Restaurantes como una tacita de plata.
Abandoné ese barco ya algo desmotivado en 1993, cansado de tanto agite y con la evolución natural de las cosas. Pero siempre, he deseado regresar, ponerme mi uniforme y vivir la fantasía de preparar un BIG MAC o un CUARTO DE LIBRA, con la calidad, el servicio y la limpieza que hoy no existen en proporción; En los más de 150 locales diseminados en toda Venezuela.
McDonalds; Fue un semillero de líderes, y quienes pertenecimos a esa familia desde 1985 hasta calculo yo quienes trabajaron hasta mediados de los 90, nos quedamos marcados por el sabor del éxito y sabemos que la motivación y el trabajo en equipo pueden conseguir cosas asombrosas…
Salu2
5 comentarios
new balance -
Pablo -
notme -
Pero no se lo recomiendo a ningun joven! . .
Rubèn De Almada -
Mariale diavagando -
:-)