De eclipses y cosas astrales...
Este miércoles en la noche, tuve la oportunidad de presenciar como supongo mucha gente, el "último eclipse lunar completo de la década (¡Vaya y apenas falta año y pico para la otra década!) fenómenos que junto a todo lo que signifique estrellas, planetas, sol y cualquier cosa en el firmamento, acapara masivamente mi atención.
He sido un amante perenne de los grandes acontecimientos naturales. Dentro y fuera de este mundo. Dentro; Me refiero a los sucesos como volcanes, terremotos, deslaves, lluvias, tornados y especialmente huracanes. Fuera de este mundo pero visible a nuestros ojos; Cualquier cosa que ocurra en el firmamento.
Me enteré en el mediodía escuchando la radio y lo anoté en el Treo para no dejarlo pasar. A las 9.20pm bajé al jardín de mi edificio para mirar este hermoso espectáculo, muy simple en mi concepto pero no por ello deja de ser fascinante.
Lo maravilloso, es que la luna brilló a todo esplendor en una noche fría y absolutamente despejada. Generalmente, nuestros cielos siempre "indecisos" ofrecen nubes pero la segunda quincena de Febrero se ha caracterizado por noches frías y muy limpias de firmamento.
Había empezado cuando en solitario comencé a contemplarlo. La luna que aclaraba la noche haciendo ver las montañas, comenzó lentamente a oscurecerse conforme algunos vecinos dejaban sonar sus voces "No veo nada" dijo una genio que como que necesita un telescopio en sus ojos (Le decimos la tonina por su fornida y obesa humanidad cargada de su espíritu revolucionario y aplanador) "¡Ah ya lo veo!" dijo otro señor.
Un vecino bajó y me acompañó. Ambos contemplamos como la luna se fue oscureciendo y se nos anexó el ¡Vigilante! De la parcela, un muchacho; Incapaz de matar una mosca en un refresco que con auricular en la oreja y conexión en su celular, parecía bailar a solas al ritmo de música ¿Electrónica? Al menos eso me pareció...
Los tres, contemplamos el acontecimiento. Sobre las 10pm, la luna se oscureció a pleno con una visión rojiza impresionante. Fue entonces cuando maravillado pero azotado por el cansancio y el sueño, me fijé que la noche se oscureció, las montañas dejaron de verse e incluso el frío pareció arreciar.
Recordé entonces antes de subir, dos hechos puntuales: El primero un espectacular eclipse de sol que agotó la venta de vidrios de soldar en el primer negocio de Ferretería en donde laboré con mis padres. No tengo certeza de cuando ocurrió pero fue en un momento de la segunda mitad de la década de los 90. A pleno mediodía, el sol cedió y el ambiente se hizo mas frío, soplaron vientos más intensos y obviamente oscureció.
Lo otro tiene que ver con el famoso cometa Halley. Pasó en 1986 y el revuelo que se produjo fue grande. Todos vimos esa "Pepita con cola" que nos volveremos a ver al menos en carne y hueso. La gente de mostraba emotiva, efusiva, éramos un país mas ¿Feliz? Y esa noche estaba en casa de mis padres con apenas 16 años y difícilmente olvidaré el revuelo aunque el espectáculo visual no fue candoroso...
Salu2
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