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Rubenvirtual... Bitácoras del pensamiento

Perseveró y... ¡Venció!

Perseveró y... ¡Venció!

"Yo me tengo que graduar de Licenciada"

   Ingrid Merchán

Conseguir una meta que te haz trazado por más ambiciosa o compleja que sea, es algo que te hace sentir un placer difícil de describir. Más que un placer, es una sensación increíble haberle ganado uno de tantos retos a la vida. Es probar que puedes ser invencible si realmente lo que te propones es de buena lid , es honroso no haber desperdiciado el tiempo en aquello que definiste como meta o misión, es un masaje sano al ego al probar que no dependes de las circunstancias sino más bien, tu mismo creas tus circunstancias y te haces responsable de vivir bajo ellas.

Hago todo este comentario porque hoy 08 de diciembre de 2006 he asistido a uno de los momentos más felices de mi vida matrimonial: La graduación de licenciatura química mención tecnología de mi esposa Ingrid Merchán.

Pese a que la mayoría se lanza al mercado laboral con un TSU (Que no es deshonroso valga decirlo) mi esposa se había trazado su meta: La licenciatura. ¿Qué porqué? Solo ella lo sabe en sus adentros pero encaró esa meta preconcebida con una entereza y resistencia que solo quienes estamos tan cerca de ella pudimos disfrutar y también sufrir.

Es que estudiar una ciencia pura como Física, Matemáticas y en este caso Química es una tarea compleja incluso para el bachiller más erudito. Pero para una mujer casada, con un trabajo laboral que debió alternar durante todo este tiempo, la cuestión se hizo aún más apoteósica.

Me faltan palabras para describir lo que han significado para ella (Y en parte para mí) todos estos madrugonazos, trasnochos, debilidades de un ritmo de vida sanos, decenas de fines de semana sin una vida normal, enfrentar profesores infelices que vienen a purgar sus ansiedades para obviar su función pedagógica y sencillamente estropear la misión de muchos aspirantes a un conseguir una profesión digna. Pero hoy, cuando la miré subir decidida, sonriente, radiante, bella y feliz a recoger su título; No cabía en emoción. Sencillamente; Valió la pena tal momento.

Vaya para ti mi más sentido deseo que profesionalmente la vida te devuelva todo el profesionalismo que haz acumulado en estos años y que podamos recuperar en pos de nuestros objetivos planificados, todo tu tiempo invertido. Te quiero esposa mía, y sencillamente el que persevera vence...

Rubén

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