Placeres cotidianos
En días recientes, leí un simpático reportaje de una revista llamada "Todo en Domingo" que circula en el diario "El Nacional" en el día del nombre evidente. En ella, se entrevistaban a 31 personas de distintos ámbitos de la sociedad venezolana, y hablamos de escritores, filósofos, comediantes, actores, locutores, deportistas etc. ¿Cuál era la misiva? Consultar sobre esos placeres mundanos, insignificantes para el otro pero necesarios para uno mismo, que disuelven cotidianamente las exigencias del mundo de hoy...
Así; Aquello era una confesión de cosas del día a día que nos hacían más llevadera la vida. Y es que; Con el stress como enemigo exponencial de una larga vida, los vicios del consumismo, las dificultades políticas, la vanidad y el snobismo de ofrecer valor a aquello superfluo, creo que todos a la larga, vamos acumulando una innecesaria y gigantesca carga de tensiones y frustraciones que de alguna forma se deben drenar.
Entonces decidí explicar algunas cosas que me generan un gran placer diario. Son cosas posiblemente necias y tontas pero que todos tenemos y necesitamos. Veamos.
Al levantarme, siempre lo suelo hacer de buen humor y bien energizado. Hace tiempo, recuerdo aquellos despertares desagradables que generaban los exámenes en la universidad o colegio sobre todo, cuando uno no iba bien preparado a la prueba. Hace mucho tiempo que me levanto sonriendo y con mi bebé pues esa risa se ha potenciado a infinito.
Pero entonces, caigo en cuenta de un ritual peculiar: Voy a la ventana a ver el amanecer. Si bien no tengo el privilegio (Créanlo, pronto lo tendré) de tener una vista periférica, panorámica y placentera, tanto como cuando me levantaba en casa de mis padres como en mi vida marital, es necesario asomarse a la ventana, repasar rápidamente como espero y quiero que sea este día y despertarme con la luz del sol.
Si amaneciese lluvioso pueda que lo lamente por el tráfico, pero realmente ¡Amo la lluvia! Es otro placer mundano. Mientras mas recia y sólida sea mejor me siento. El correr del agua, el espectáculo natural que genera es algo que siempre he admirado. Me parece que incluso de mi abuelo (QEPD) materno, me vino esa admiración que incluye cierta fascinación por todo lo que signifique variación de temperatura, altitud, presión etc.
Un jugo de naranja es esencial para un desayuno. Antes, tomaba el jugo de "pote" pero hoy día tenemos mucho tiempo comprando naranjas y exprimiéndolas a diario para tomarnos un vaso plácido de jugo.
Manejar un auto. Otro placer. Uno que se ha hecho difícil de disfrutar debido a la tercermundista anacronía que ronda al venezolano a bordo de cualquier máquina bien sea una moto o un auto. Pero recorrer distancias cortas o bien sea largas manejando mi carro es algo que disfruto mucho. Debo abrir más tiempo para hacer más viajes largos.
Leer, gran, gran placer. Lamentablemente, había dejado por esta maravilla llamada "Internet" a un lado esa practica que he retomado. No es que lea cualquier cosa, lo primero es sobre autos lo que me pase por delante como por ejemplo las revistas que me regala religiosamente mi madre desde mi infancia y que devoro en minutos. Hoy día, todo lo que tenga que ver con mi profesión, seguros, finanzas, prácticas de comprensión de ventas, historia de éxito de empresas, y conocimiento interno del ser humano racional y emocional, es un placer.
Ah... Se me olvidaba. ¡Comer! Sí... Comer rápido. No he sido muy "educado" con el tema del balance energético pero disfruto comiendo en definitiva. ¿Qué como? Digamos que es lo que no como con mucho gusto: Pescados, sopas densas (Mondongos, cruzados) Algunos granos, varios vegetales. Sin embargo, con el tiempo me he vuelto amplio comiendo... Sería increíble hace 10 años, comer Sushi para mi.
Bueno, si quieren se anotan en sus apreciaciones sobre cuales son sus placeres. Es una franca diversión iniciar el 2008 de esta positiva manera.
Salu2
1 comentario
Mariale divagando -
Estoy sin computadora, pero en cuanto la tenga de vuelta me anoto con la descripción de placeres... te aviso cuando lo publique.
PD: También cuando vuelva a tener PC, me gustaría que chateáramos.