Hemos llegado
Finalmente estamos aquí. Tras un largo andar, tras infinidad de pugnas, tras un escenario de guerra fría, de intimidación perenne, de caos y anarquía social, hemos llegado al destino, al objetivo, a la razón que no siempre estuvo clara para sus seguidores pero sí para quién inició y es el absoluto responsable del cambio de nuestro país como sociedad. Estamos iniciando una dictadura, tan añorada por muchos tras la etapa de Pérez Jiménez pero con características plenamente distintas.
Estoy seguro, que muchos de nuestros padres o abuelos que lean estas líneas, lo primero que pueden es reaccionar diciendo “Bueno, dictadura no, es un gobierno abusador y autoritario pero no vivimos en dictadura”
El detalle, es que como humanos que somos y como lenguaje que asumimos, una extensa mayoría tiene un concepto muy primario de una dictadura. Se imaginan a todo el mundo durmiendo a las 5pm, a centenas de militares en las calles empuñando armas y jeeps patrullando calles tirando a viejitas al piso, aviones rugiendo a cada rato y otros mosaicos mentales en donde todo el mundo vive con miedo, en un secreteo y temiendo que te lleven a algo como “La seguridad nacional” en donde te recibe un Pedro Estrada y te aplica electricidad.
Bueno, algunas cosas las vemos ahora de otro modo y las veremos peores. Pero nuestro presidente tiene el sello de una Cobardía mercadotécnica. No ha aceptado ni aceptará nunca que nos impone un comunismo y que ha usado la democracia para llegar al poder luego que no pudiera de la manera original que pretendió imponer: Un cruento golpe a la democracia. Fidel Castro o Augusto Pinochet no tuvieron pudor en aceptar –Cada uno en su momento- sus condiciones de dictadores. El nuestro, sencillamente ha maniobrado con toda una terminología: Democracia participativa, Revolución democrática y bonita, socialismo del siglo 21, poder absoluto para el pueblo y un extenso etc. De adjetivos y sustantivos añadidos para evadir el verdadero objeto de fondo.
En 10 años hemos visto de todo: Un “RESET” a las leyes cambiadas una y otra vez para extender períodos presidenciales, infinidad de procesos comiciales so pretexto de “legitimar” a gobernantes o consultas sobre referendos y cambios profundos de leyes y modelo social cómo el intento en Diciembre del 2007. Hemos visto cómo se negó la asistencia a un referendo consultivo, se saboteó la misma a un referendo revocatorio y se nos burló una movilización espectacular de un país en este último, para maniobrar en pos de permanecer en el poder. Aumentaron el período presidencial en duración y convirtieron las elecciones regionales en tandas de pugnas para el control “geopolítico” de zonas. Y la guinda al pastel: Llamar a un referendo –Tras el malogrado “éxito” de controlar vastas zonas de un país en los procesos electorales regionales- con el objetivo de conseguir la meta primaria de todo: Ninguna barrera para durar eternidad en el poder. Esto y pese a que había ocurrido un rechazo previo en la consulta de Diciembre del 2007.
Para esto último, se usaron los recursos más asombrosos en todos los sentidos, para conseguir lo que han sido los procesos comiciales venezolanos en los últimos diez años: La obtención del éxito mediante un régimen de Mayoricracia o lo que es igual a la movilización de un sector de la población, esa misma sociedad que se partió en dos mitades debido a un intenso proceso de ideologización y populismo salvaje para comprar conciencias. Es la mitad que apoya al presidente, la que dispone de esos recursos para someter a la otra y obligarla al fracaso de las aspiraciones de un cambio y de retomar una democracia normal en donde tengamos gobiernos alternativos y muy importante: Se gobierne PARA TODOS y se acepte la disidencia sin considerarla un enemigo a eliminar.
Y ahora lo vemos. El enemigo debe ser desterrado, aplastado, pulverizado. En cuestión de días y horas, Manuel Rosales, Raúl Baduel y los policías implicados en los hechos de Abril del 2002, han sido pateados sin ningún tipo de consideración. Son perseguidos, hostigados, capturados y ejecutados gracias a la ayuda del poder judicial bajo pleno control del ejecutivo.
Tan impactante aún, es cómo se impide el ejercicio del poder de los gobernadores y alcaldes de vastas zonas del país y se les deja inertes, incapaces de gobernar efectivamente pese a llegar en clara lid a sus respectivos cargos ¿Democracia Who?
No existen temores al que dirán allá afuera. Se va a apretar el acelerador de manera total. La crisis económica está allá afuera amenazante y mientras, se debe evitar que la popularidad caiga y haga improbable el eliminar al enemigo. Aquí; Ni medios de comunicación, ni marchas, ni protestas fuera de las fronteras, ni organizaciones ni asociaciones civiles de derechos humanos. Nada. Llegó la hora de que la mascara roída caiga dejando el rostro descubierto del autoritarismo y la bota militar.
Fidel fusiló a la oposición en paredones. Hugo, los siquitrillará también pero con otros recursos, usando una gama de artificios en donde el brazo ejecutor legal adosado al estado, será el órgano principal. Y por cierto, que también caerán los pocos “leales” que se atrevan a cuestionar al supremo o a disentir de sus ideas. Cual Baduel pues…
¿Y qué más viene? El irrespeto, chantaje y extorsión a grandes empresas, las expropiaciones, el cierre y persecución de directivos de medios de comunicación, el control de la banca, de la educación y de todo lo que signifique transformar el país en el concepto comunista que hace rato se nos mostró pero con otra cara.
¿Quién se opondrá? ¿Cómo? ¿Qué líder opositor puede emerger en estas condiciones? ¿Cómo los estudiantes pueden saltar al tapete a riesgo de perder sus vidas normales? ¿Qué medios de comunicación seguirán mostrando la crudeza de todo lo que acontece? ¿Qué empresarios podrán invertir a futuro en estas condiciones?
Y mientras, los problemas cotidianos de la gente se multiplican exponencialmente. La inseguridad, el desempleo, la anarquía, el caos en las grandes ciudades, el desabastecimiento, la quiebra del sector industrial, las huelgas y paros sindicales, las amenazas de grandes empresas en abandonar el país.
Además, con todo esto; se busca –Y es una opinión personal- ver algún resquicio de oposición militar, alguno que ose asonar en contra del magno establecido. Lo aplastas y sigues el camino sin temores.
Ojalá y todos podamos tener conciencia de lo que ocurre. Ojalá tengamos la salud que necesitamos para vivir muchos años y aprender de todo esto. Y ojalá nuestra inteligencia encuentre los caminos para unirnos en un gran movimiento y detener todo lo que acontece.
1 comentario
Juan Mendez -
El camino es largo lo que falta por venir, muchas cosas, pero como no vivimos en democracia desde hace ya mucho, es imposible que democraticamente se resuelva esta coyontura politica y social en la que vivimos.