El parque La Paz
Pasé una cantidad apreciable de mi tiempo como niño, divirtiéndome, relacionándome, aprendiendo y viviendo en el Parque La Paz ubicado en el Paraíso, a escasa media cuadra de mi hogar. Hoy día, lo veo con dolor, arruinado, descuidado, destrozado y esperanza al fin… con maquinarias reparándolo ¿Qué destino le esperará?
Desde niño hasta casi adolescente. Todos los viernes y algún otro día. Reunirme en el parque la paz fue la manera en como drené mis energías, siempre represadas y ansiosas por una pareja de padres que nunca encontraban los huecos necesarios para llevar una vida de ocio y vacación mas normal. Bueno, en realidad la eterna historia de mi padre, que llegaba agotado, que el tráfico para viajar (¡imagínense el tráfico en la década de los 70 y 80!) etc. El aliviadero era entonces este parque.
Pocas urbanizaciones de esta ciudad, pueden disponer de un espacio tan magnífico. Son en realidad dos parques, dos canchas deportivas y una plazoleta con amplias caminerías. Un espacio grande, verde, lleno de vida, con gente mayor en sus bancos hablando, perros paseando, en navidad, mucho ambiente, patines, bicicletas, una concha acústica casi inactiva (Aunque usted no lo crea) y en esencia el Parque principal en donde hasta pequeñas calles que simulan una ciudad, con asfalto, semáforos, señalizaciones, esquinas, cruces y demás, prometían ser una escuela de tránsito vial idónea para formar conductores ejemplares y responsables.
Viviendo transitoriamente en casa de mis padres, he practicado caminatas para hacer ejercicio en esta zona, reviviendo tiempos pasados, momentos felices en su mayoría, algún drama menor, los juegos de futbol, las amigas, los amigos, cuando llovía o cuando no. Cuando íbamos muchos, cuando casi nadie… toda una gama de sensaciones particularmente entristecidas por el deterioro visible.
Claro símbolo de las gestiones de gobiernos que nos han gobernado y nos gobiernan. Destrozado de principio a fin, llenos de indigentes, perros callejeros, caminos destrozados, sucio, hedor, maleza, destrucción. Está casi destruido a un 70% de su totalidad. Y ahora, unas maquinarias enormes están removiendo lo poco que queda entre columpios destruidos, aceras reventadas y desorden generalizado.
¿Qué destino le espera? ¿Lo llevarán a su diseño original? (Lo cual bastaría) ¿Será que lo replantearán de otra forma? ¿Acaso tendrá una identidad política socialista?
Ojalá y lo recuperen y pueda pasar y sentarme un buen rato a recordar otros tiempos.
Salu2
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Jordan Spizikes -